El Jarama, el circuito más querido por nosotros y que no podemos visitar todo lo que quisieramos porque estamos con vosotros de Tour por Madrid en Seat 600. El Jarama es para los amantes del motor una leyenda, constantemente nos quejamos del asfalto, de los aseos, de la torre de control, de todo... Pero es que es como el hijo de todo petrolhead. 

Mi padre nunca me ha llevado a un estadio de futbol (cuidado, que me encanta el fútbol) la primera vez , casi sin poder andar visité el Jarama y de las carreras que más me acuerdo son las de turismos, animando a Alfa Romeo de Campos y Villamil , los camiones y la que mas cariño guardo fué la utima carrera que se celebró del campeonato del mundo de motos.  Esas 500 cc como sonaban, los motores big bang de las Honda. También recuerdo la última vez que emocioné allí. Fue cuando vi, en uno de los tantos festivales que organizan al grandisimo (estuve en su despedida hace no demasiado en el Jarama) Angel Nieto, qué pequeñito y que grande era. Arrancando sus 2 tiempos junto a Piero Laverda y otros grandes genios de las dos ruedas. 

Qué emoción ver a personas que intentan llevar su vida, con su estilo. El Jarama es una pasada.

Inaugurado en 1967, hace poco cumplió 50 añazos. En el Jarama han pasado todo tipo de competiciones, tuviendo quizá sus días más gloriosos cuando se celebraba el campeonato de España de Formula 1. De hecho, hay una pelicula llamada Rush que narra la rivalidad entre Lauda y Hunt en el que sale el Jarama, vestido de gala y con los F1 de antaño.

Sandro Rocci fue el encargado de las obras de construcción del futuro circuito, siendo los arquitectos Rodríguez Riveiro y Domínguez Aguado a quienes se les encomendó la labor de construcción de las tribunas y los boxes, y a John Hugenholtz, profundo conocedor de este tipo de instalaciones que contaba con la experiencia de haber diseñado los autódromos de Zanwoort en Holanda, de Suzuka en Japón y de otros en Norteamérica, para recabar información técnica sobre una obra de ingeniería de la que en España había un total desconocimiento. Hugenholtz vino a nuestro país y visitó las cuarenta y seis hectáreas reservadas para el circuito, a las que calificó como ideales para la realización de este proyecto.

Los primeros trabajos de explanación pudieron llevarse a cabo a lo largo de 1964. La pista tenía una longitud real de 3.432 metros, aunque lo homologado por la FIA fue de 3.404 metros

Seat y el Jarama siempre han estado muy ligadas como marcas españolas que son.  Diversas copas, incluso mono marca lo avalan. Como ya sabeis, el seat 600 no es un coche de competición, dar unas vueltas en el al Jarama debe hacerse eterno... aunque existían preparadores y preparaciones muy dignas para convertir el simpático Seat 600 en una máquina de subir la rampa Pegaso.